Hay momentos en los que uno pierde la paciencia. Puede ser un mal día, un problema personal, dormiste mal, te peleaste con alguien, incluso un tema químico. Pero luego de esos episodios de ira uno suele pensar en que perdió más que simplemente la paciencia.Michael Richards, más conocido como Kramer en Seinfield, perdió la paciencia en uno de sus shows y arremetió con toda su verborrea en contra de uno de los asistentes.Todo hubiera sido una anécdota más de los famosos sólo si no hubiera cometido el sacrilegio (en Estados Unidos es así) de lanzar improperios claramente racistas. Con eso firmó, al menos en Norteamérica, la partida de defunción de su carrera como actor, cómico y sobre todo figura pública. Desde ahí en adelante, el divertido, desubicado y "despistado" de Kramer será considerado "el malo" de la serie.