En esa época habían sólo unos 3 canales de TV disponibles pero, no sé cómo, siempre había algo que ver. El preferido nacional era el genial Tulio Loza con el memorable Camotillo el Tinterillo, gracias a quien lográbamos entender un poco de la realidad política de los años 80. Después, bien tarde, llegaban los "pasaditos de tono" Porcel y Olmedo. ¿Quién no ha reído a carcajadas con ese par de argentinos? Eramos niños y seguro no entendíamos nada de las pendejadas, pero nos reíamos como locos. Eran "finos".Pero lo más divertido era cuando anunciaban algún refrito de Bud Spencer y Terence Hill.Quién no ha visto las tremendas broncas que armaban ese par de pendencieros, primero en los spaghetti westerns de los 70s y luego en comedias como "Dos puños contra Río" y "el recordado "Quien encuentra un amigo, encuentra un tesoro". Aquí la recordada "Le llamaban Trinidad", de 1970, nombre por el que años más tarde seguiría siendo recordado por estos lares como "Trinity".Siempre en dúo con el carismático Terence, hicieron más de una decena de películas míticas. Aquel gordo barbudo se parecía mucho a mi tio. Por eso siempre fue mi preferido. Ahora soy yo el que se parece a él. Pocos saben que fue campeón olímpico de natación, representando a Italia el 52 en Helsninsky, el 56 en Melbourne y en los Juegos Olímpicos de roma del 60Aquí en su época de nadador, irreconocible.Encasillado por el papel de "gordo bestia", muchos desconocemos que, aparte de ser un deportista medalla de oro, es licenciado en derecho y políglota (habla 6 idiomas).Su primera aparición en películas la hizo en la famosísima "Quo Vadis", haciendo de guardia del Imperio Romano.En 1967 forma el dúo maravilloso con Terence Hill y cambia su nombre a Bud Spencer, según él por que gustaba de la cerveza Budweizer y ver películas de Spencer TracySiempre recordaré sus películas y, con los años y la panza, tal vez me parezca un poco más a élYo no fui campeón de nada pero, alguna vez, también fui un poco más "esbelto". En 1981 fundó la línea aérea de carga Mistral Air, que pertenece ahora al Correo italiano. No ha dejado de actuar, muestra de ello es este comercial de Bancaja. Claro, ahora parece mi abuelo: